Antonella XVI

No pares de enviar cartas, aunque siempre terminen quemadas, me encanta ver el cielo leyendolas, pensando en ti, no dejes de enviar cartas por favor, es mi unica forma de recordarte. Ni los sueños mas cercanos a la utopía, pueden compararse con tu sonrisa, tu boca asemejandose a un suave malvabisco rojo, y aunque me encuentre en el infierno, en plena hoguera de las culpa, jamas podre olvidar tus ojos de luna llena. Oh Antonella, Antonella de mi alma creo que estás loca, maybe...