Jacques: Creo que tu nombre es jodidamente magico y astromantico.
Antonella: Llego la hora, maldita sea... Todo desaparecera pronto.
Jacques: Lo sé cariño.
Antonella: ¿Qué hacemos? .
Jacques: Nuestra ultima opcion, disfrutarlo...
(Caminaron en Montauk)
(...)
Jacques: Debería irme. Mis amigos van a llevarme.
Antonella: Entonces, vete.
Jacques: Me fuí. Creía que eras una loca... pero eras excitante
Antonella: Ojala te hubieras quedado.
Jacques: Yo digo lo mismo. Ojalá me hubiera quedado. Ojalá hubiera hecho muchas cosas. Dios, ojalá... Ojalá me hubiera quedado. Enserio.
Antonella: Bajé las escaleras y ya habías partido.
Jacques: Salí. Salí por la puerta.
Antonella: ¿Por qué?
Jacques: Porque me sentí como un niño asustado. Eras más de lo que podía manejar. No sé.
Antonella: ¿Te asustaste?
Jacques: Si. Pensé que sabías eso de mí... Regresé corriendo de la fogata para huir de mi humillación, creo.
Antonella: ¿Fue por algo que dije?
Jacques: Si. Dijiste: "Entonces, vete..." con mucho desdén, ¿sabes?
Antonella: Ay. Perdóname
Jacques: Descuida.
Antonella: ¿Y si te quedaras esta vez?
Jacques: Salí por la puerta. Ya no quedan recuerdos.
Antonella: Regresa y crea un adiós, por lo menos. Finjamos que tubimos uno. Adios...
Jacques: Te amo...
Antonella: Veeme en Montauk, donde solíamos gritar...
sábado, 25 de julio de 2009
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