2011

Una bienvenida llena de melancolias, ¿Por que te fuiste a otro pais?. No digas lo de siempre, por favor...

Alquimia del verbo

Otrora, si mal no recuerdo, ¡los desamparados bebían de mi sangre!, como olvidar sus tristes caras de amapolas torcidas buscando la salvación en líneas de un condenado.
Confíe en la gracia de la incertidumbre, para hacerme creer un dios en las hojas. Oía sus quejumbrosos lamentos llenos de solidaridad, ¡Oh dios!, no creo en tu jurisdicción y severamente padeces de problemas de conciencia.
En las noches cuando este desierto se volvía contra mi, detestaba la manera en que sucumbía a los 4 elementos; El fuego aumentaba el egocentrismo de mi locura, el agua retorcía mi seriedad, el viento cristalizaba mis manos de lagarto para no poder recitar sus verdades de demonios amariconados y la tierra solo observada como padecía lentamente en un vaivén de soledad, cinismo y poca honestidad.
En este infierno la luz volvió, aquellos fantasmas que me escupían recuerdos de antaño sucumbían, el verso se llenaba de placer y ardía como un vendaval de fuego, tal sensación me hizo recordar, que poco a poco volvía a mi la alquimia del verbo. Un pobre condenado abría abierto el baúl de los cielos, ¡que calamidad!. ¡Ataraxia maldita!
– Ese fiel servidor del éxtasis literal, era simplemente yo. Jacques Smith! -
¡Alabaos sea el infierno desatado en una noche de Junio, a plena sed de los malditos! ¿Que pasara con la iglesia ortodoxa si no puede retener estos versos? ¡Que ardan en sus cielos plagados de recelos!

No quise evadirte...

No quise evadirte, mientras me sentaba a fumar en el sofá, estaba en mi mundo, mi ciclo lógico habitual; las palabras corrían y al paso de un buen tiempo note tu indiferencia, tus ojos clavándose entre mi tímida alma, sabía que era por el paso del tiempo, el otoño marchito del 1999 y tu manía de hacerme notar de que podía reconstruir el viejo alumbrado de Valparaíso. No tenia salida, tú eras mi única esperanza, el usufructo de la bendita vida que me toco, no me quejaba de nada, solo de esta pobre ciudad en ruinas.
En, realidad las cosas iban mas allá de un pueblo olvidado, tuve que analizar cada pensamiento al azar en esa misma noche, bajo el manto de tu piel, recordé todo lo que había pasado para solo poder besarte por segunda vez; la primera vez fui un idiota, solo era un niñato aprendiendo a gatear; la segunda, fue mi bendición. Relato lo sucedió como si fuese mucho tiempo atrás, pero no, hoy día pude confesarte mi condena de 3 años de análisis y estimaciones fraudulentas.
Nos citamos en el puerto Caleta Portales, para ir a aquella playa que tanto nos gustaba, la brisa marina solo enardecía tu personalidad de ternura, y hablabas como si el mundo se hubiese acabado, tu corazón roto no era algo que se ocultara fácilmente entre tu fachada de sonrisa perfecta. – ¿Que podía hacer entre tus verdades de amor? – ; la vida solo hacia caer sus hojas de innumerables recuerdos, en los momentos más mágicos e insignificantes, todo aquello acerca sobre ti, del día en que te conocí, hasta hoy en la playa de los reencuentros.
Decidí, hablarte mientras mirabas el mar con cierta paciencia e ilusión, como si esperases algo de ello, te mire tan fijamente que te sonrojaste, solo alcance a pronunciar Te amo antes de que mi garganta se clausurara por la típica cobardía del enamorado. No me dijiste nada, hasta llegar al departamento. No sabías que decir, aunque la respuesta resonaba en mi interior, solo prendiste un cigarrillo, pronunciaste “Adiós” querido y te marchaste con todas las palabras en la lengua. Siempre desde que recuerdo, has sido una mujer poco expresiva en lo que respecta a tus sentimientos, pero habías dejado una nota, la cual decía así:
“Lo voy a pensar, querido, no esperes nada. Te quiero”
Aunque aquella nota era un inútil papel con letras borrosas, tenía esperanza de ti. Corrí por la adrenalina de mi suerte, hasta que te alcance y te bese; me respondiste aquel beso, no se si con pasión o solo por lastima, solo pronunciaste “esta escrito en el papel que deje en la mesa, todo lo que debes saber, por ahora”. Caminabas y desaparecías entre la niebla de mi puerto querido, y estaba aquí con el corazón semi roto esperando tu regreso, tus palabras, tu mirada de sociópata que tanto me fascinaba, el recuentro final de esta vida de condenado; pero seguía con el problema del alumbrado, solo resolví una parte emocional de mi vida, aunque era un avance mínimo, aun te amaba en las noches sin estrellas del puerto, mientras caminaba, y fumaba mis recuerdos de ti.

Si me dejas.

Ojala que no me abandonaras por aquel pelón en el autobús. Deseo que no fuese así y que tus palabras me sofoquen con tu voz melancólica.
Que no quiero olvidarte, tu recuerdo sigue latente en lo más alto del cielo, donde el atardecer olvida su camino.
Que te amo, y aún no te lo he dicho. Tal vez hoy es la noche; una espera de 3 años no es nada comparada con verte sonreír en Junio, mi anhelada hada de hielo.
Y no lo sé, ¿Por qué en las noches sin luna me recuerdas a gustosos delirios?.
Generalmente acompaño tu ausencia fumando lucky strike.
El café en la mañana me recuerda a tu rostro bajo la oscuridad de la Alameda.
En cada segundo aparecen 20 mil hojas amarillentas en el cuarto con videos de las cosas que más adoro de ti.
Y te amo, y debo decírtelo, aunque los vientos me impidan quererte como yo quiero.

Desconfio - Pappo

No se por que imagine que estabamos unidos,
y me sentí mejor,
pero aqui estoy tan solo en la vida
que mejor me voy

Y un viejo blues me hizo recordar momentos de mi vida,
mi primer amor,
pero aqui estoy, tan solo en la vida
que mejor me voy.

No se por que imagine que estabamos unidos,
me sentí mejor,
pero aqui estoy tan solo en la vida
que mejor me voy

Un viejo blues me hizo recordar momentos de mi vida,
mi primer amor,
pero aqui estoy tan solo en la vida,
que mejor me voy,
tan solo en la vida,
que mejor me voy
tan solo en la vida,
que mejor me voy...