Si me dejas.

Ojala que no me abandonaras por aquel pelón en el autobús. Deseo que no fuese así y que tus palabras me sofoquen con tu voz melancólica.
Que no quiero olvidarte, tu recuerdo sigue latente en lo más alto del cielo, donde el atardecer olvida su camino.
Que te amo, y aún no te lo he dicho. Tal vez hoy es la noche; una espera de 3 años no es nada comparada con verte sonreír en Junio, mi anhelada hada de hielo.
Y no lo sé, ¿Por qué en las noches sin luna me recuerdas a gustosos delirios?.
Generalmente acompaño tu ausencia fumando lucky strike.
El café en la mañana me recuerda a tu rostro bajo la oscuridad de la Alameda.
En cada segundo aparecen 20 mil hojas amarillentas en el cuarto con videos de las cosas que más adoro de ti.
Y te amo, y debo decírtelo, aunque los vientos me impidan quererte como yo quiero.