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lunes, 20 de agosto de 2012

Antiguas II


Amor,
Si el cielo fuera la eternidad,
Las tierras me ayudarían a esperar la mañana,
Las flores en su pálido invierno demuestran las cenizas de lo ya consumado,
No es que el fuego haya quemado al agua,
Y que los cerezos hayan cambiado de color,
Mi tierra no ha cambiado, y mi alma solo ha recibido golpes en lo taciturno,
No creo que mi anhelada vinculación con lo sobrenatural
Se haya acabado de un de pronto y silencioso golpe,
Sigo el mismo de siempre, y aun mejor, eso es lo que espero,
Mi lucha es fuerte, continúa a pasos de una ilusión,
He sonreído y llorado pero no me bastan para marcar
Esos hechos en un maldecido recuerdo.

Soy yo, creyendo haber solucionado lo peor,
Soy yo creyendo ser feliz con una ilusion,
Es el aire que me relaja, es el aire…

Antiguas I


Soy la inconstancia perdida en el tiempo,
Sin ningún ciclo o alguna razón que pueda atarse
a una realidad necesaria,
Soy como el musgo que crece sin parar en las densas plantas,
Crezco y desaparezco como un grano de arena perdido
en el mar negro y denso que he creado en mi corazón,
no he creado lo que yo he hallado necesario.
Mi voz solo se escucha en el eco del viento,
Mis palabras fluyen, mi alma no,
Soy un ánima que solo sigue el rastro de lo ambiguo,
Y tal vez… el agua y la piedra se han constelado en mi,
Son parte de mí, soy parte de ellos,
Y gracias a aquello me he consternado yo mismo,
Yo, la desgracia de mi propia vida mal contada,
Que ahora me provoca el desahucio de ser siquiera nada.

domingo, 12 de agosto de 2012

Jacques II - No ha terminado

Odio aparecer de la nada sin haber sido invitado.
Pero no podía permanecer alejado, no podía evitarlo.
Esperaba que vieras mi cara y recordaras que para mi no ha acabado...


Adele - Someone like you

miércoles, 8 de agosto de 2012

Jacques I - Digamos

Digamos que les voy a decir porque me encontraron casi muerto de una intoxicación
Digamos que esta melancolía me consume, que no se como detenerla
Digamos que quiero fotografiarla para poder así, captar su contorno y de esta forma romperlo en cien mil partes, quemándose a lo lejos en una tarde lunar
Digamos que voy a contar mi historia de principio a fin, pero no soy yo, si no aquel que no podía dormir y su alma no era mas que un papel viejo perdido en el mar.

(.....)

miércoles, 18 de julio de 2012

Antonella XVIII - ¿Por que me evitas?

Cuando note tus cartas contenían cierta indiferencia, no me esperaba que el desenlace fuese este. Pensé que no eras ese tipo de mujer, toda tu alma demostraba que eras especial o ¿sere yo el que está envuelto en ironías? 

¿Qué esperas de mí? ¿Por qué siempre huyes cuando alguien te demuestra verdadero amor? 

¿Acaso crees que debo seguirte hasta el atardecer astromantico? Así no funcionan las cosas, tenemos que ir al mismo paso. Esta vez el opresor no soy yo, eres tú, tu alas moradas se transformas en verdaderas cuchillas filosas, tu piel helada como un glaciar en la antártica tratando de apagar este amor y tus ojos demostrando lo contrarío. 
 
¿Acaso tienes tanto miedo que piensas que te voy a dejar atrás? 

Tantas cosas se crean en tu mundo, todo esta tan envuelto que realmente no sabes lo que sientes, no quiero que seas mi paz mental, ningún concepto de felicidad, quiero que seas la mujer que puede ir conmigo a la Alameda, tomar un café mientras el frio invierno trata de hacer de las suyas y tomar fotografías bajo la luz de la luna.

Quiero comprender tus pesadillas, tus sueños, tus gustos, tus manías, tus defectos, todo de ti, hasta tal punto que podría abrazar tu alma.

Quiero estar ahí para cuando caigas, ayudar a levantarte y curar tus heridas.

Quiero despertar una mañana de un estúpido miércoles viendo tu cara al lado mio.

Quiero perderme en las noches contigo en busca de algún lugar donde podríamos hablar sin miedo, sin que falte el aire, demostrarnos con miradas, gestos, que estamos hecho el uno para el otro, tal como suena, cliché y todo, te amo.

¿Pero lograrías comprender todo esto, sería este tiempo el ideal para que pudieses aclararlo? ¿O sigues enamorada de Jhon Boy?

No soy el tipo perfecto, ni mucho menos quiero ser el, solo quiero poder besarte, compartir nuestro tiempo en buscas de nuestras propias felicidades y colores existenciales. Estar contigo simplemente hasta el fin de nuestros días. Oh Antonella, ¿podrías caminar hacía mi y besarme?

Lo sé, en tus ojos aun existe el brillo que una vez nos envolvimos. Y lo notaras, reirás, quizás sea nuestra ultima oportunidad.

Eres una luz hermosa expuesta en un mundo de ironías, tus sueños te complementan, no son imposibles, vuelas por aquel cielo de esperanzas, todavía te espero aquí.. ¡Espera!, aquí viene una mujer con un vestido morado, espero que seas tú mon amour.

jueves, 12 de julio de 2012

¿Y me preguntas si te quiero, Antonella?

...¡Y me preguntas sí te quiero!
No, no te puedo querer
Sí mi mendrugo de alma no tiene paz
Sí mis labios no logran comprender
Porque cuando te acercas presurosa
Mi boca se siente acuciosa de sed


...¡Y me preguntas sí te quiero!
No, no te puedo querer.
¿Es que acaso no has visto llorar al tiempo
cuando cerca de mí, tú no estas?


...¡Y me preguntas sí te quiero!
No, no te puedo querer
¿Es que acaso no has escuchado gritar al silencio
Cuando este se abruma en un torbellino
Y tu voz sosegada no llega a mis oídos?


...¡Y me preguntas sí te quiero!!!
No, no te puedo querer
Cuando mis labios añoran tu aliento
Cuando mi silencio grita afanoso tu nombre
Cuando mi tiempo se detiene en el tuyo
Cuando confundes mi corazon y mi razon
Cuando no sé si sueño dormido o despierto
Cuando no sé si eres real o una desvanecida ilusión
Cuando el viento perdió su libertad por buscar caminos en tu encuentro
Cuando el sol no puedo nacer porque la noche sigue esperando tu rostro


No, yo no te puedo querer
Mientras los poros de mi piel
Y los latidos de mi corazón
Solo te pueden hablar de amor

lunes, 25 de junio de 2012

Antonella XVII - El Reencuentro


Cuando te ví en aquel parque con tus ojos llenos de colores morados, tormentas liberadas y expresividad que estaba al borde del abismo, estabas perfectamente como te recordaba…
Tu piel como un café de vainilla de delicioso sabor y suave textura, tu pelo dorado expandiéndose como ondas sonoras a través de la naturaleza, llamando a la felicidad. Ahí lo comprendí perfectamente, eres un ángel  sin lugar a dudas, con tus hermosas alas azules, tu alma irradiaba una especia de carisma, amor, combinaba perfectamente con el atardecer otoñal. Todo era tan cliché, parecían los años ochenta con tu peinado ondulado, tu traje de señorita en busca de inspiración en el alma de la nada, del todo en sí, a través de tu cámara Leica M6.
Cuando te abrace note claramente que te amaba desde el  fondo de mi corazón, con un fulgor, una ironía, una abstracción increíble sobre las intensas  ideas que recorrían mi mente en aquel momento. Suponía que así se debía sentir volar en el cielo imantado, lleno de estrellas de mil colores, formas y sabores inexplicables. Oh Antonella, era un milagro verte de esa forma, ¡eres un milagro!
Habían pasado 2 años, desde que tomamos caminos diferentes en rumbos claroscuros, inciertos, con la certeza de encontrar cierta felicidad, quizás aquella sensación que absorbíamos cuando nos besamos en las noches mientras el mundo se detenía sin razón alguna, donde la luna fue un ente,  un comienzo teatral digno de un climax esperanzador, rebuscado. Sostenía tu pelo en busca de algún rastro que pudiera hacerme entrar en razón, de dejar de soñar, estabas ahí y seguía completamente ido en mi existencialismo. El frío aire me hizo entrar en razón, sonreías, todo parecía como si fuese una hermosa cinta de video que debía filmar, captar cada acción, silueta, toda tu perfección y energía liberándose en el perfecto ambiente en que nos encontrábamos, lleno de vida, donde por primera vez estuve a solas contigo, jugueteando, tratando de conocer a una mujer llena de capaz de hielo, rutinas, que no quería dejar escabullir emociones  en su mundo.
La verdad, lo único que me importaba es que tenía al frente mío, - porque, ¿Qué otra cosa importa si estamos aquí? -,  un viejo blues se escuchaba a lo lejos, mientras hablábamos de las inusuales cosas de la vida, el tiempo avanzaba y la idea de que somos almas gemelas tomaba mas argumento, pero ¿que validez tiene la de un olvidado?. Quería verte caminar, ver tus caderas al compas de la luz de la luna, tomarte de la mano  y caminar impulsivamente hasta el lugar donde nos llevarían nuestros instintos.
 Quería estar en aquel lugar.
 Quería hablar contigo hasta el amanecer, sobre como influiste en mi vida, como la elevaste a tal punto de que tu sola presencia provoca una alegría infinita en mi alma.
 Quería hacerte sentir la misma sensación que se propagaba en mí cuando veo tu alma a través de tus hermosos ojos de luna llena, tan delicada, con ciertos rastros de dolor que no puedo disuadir.
Quería besarte, quería abrazarte mientras nos tomábamos un café con whisky, almendras y crema, quizás en la alameda, un hermoso lugar llenos de historias, melancolías, de sueños y esperanzas translucidas.
Quería pensar en nuestro futuro, armaría un drama perfecto sobre los viajes a través del mundo, las noches de incendio y que los instantes nos invadirían con un carácter benevolente, un placer tal, que simplemente íbamos directo a la plena felicidad
De verdad lo quería, debía estar en tu espiral, en tu mundo, en los recuerdos de tu corazón, ¿pero había logrado aquel impacto? ¿Tendrías una cinta de video en colores sobre mí? ¿Leerías mis cartas para no olvidarme en este tiempo? ¿Notarías nuestra verdad? La verdad de que quizás nosotros nos amamos, y lo declaro hoy, constante en el pasar de los siglos, que te amo, te amo Antonella de mi alma, con tu personalidad impulsiva, tu creatividad, tus deseos de explorar los detalles y tú manía de convertirte en una idea que puede calmar las noches mas oscuras, congelando aquellos cristales indeseables.
Y quería que nuestras almas se abrazarán, bailarán sobre nuestros sueños y que el contexto de este siglo no nos imporara, como un símbolo de unión, esperanza, de verdadero amor.
Oh Antonella, creo que estás loca, quizás, pero te amo sin arrepentimientos y con una idea fija que hasta mataría mounstros por ti, solo por verte sonreír unos segundos más, mon amour.

viernes, 22 de junio de 2012

La balada de una confesión

Hace tiempo que no volvía a escribir, a sentir el sonido de las teclas cuando las palabras sonreían por haber escapado de mi mente o la de plasmar emociones en un papel fumando en el parque viendo como el mundo seguía su curso, su clásica prospección de vivir. Es horrible, lo sé, creo que nadie lo podría entender, esta sensación recorre tu cuerpo, tu mente, tu alma, es tan marchita, tan descabellada, ninguna emoción debería poder hacer eso, y menos una que ni siquiera se de donde carajos viene. Intente vivir todo lo que pude, sonreir, vivir cada emoción a su plenitud, pero llegue a mi limite emocional, racional. ¡Diablos! Si mi propio cerebro se desconecta para evitar que la razón sea consumida por la pena. Los especialista no me dan soluciones concretas, solo palabras que es esfuman en un invierno claroscuro. No puedo dormir, y si duermo las cosas parecen ambiguas y el dolor de cabeza no olvida su aparición en este maldito guion. Dicen que se llama personalidad depresiva, que tendré que vivir eternamente sintiendo esta emoción de melancolía eterna, ¿por que a mí? Yo no me lo merezco, ¡claro que no! – el futuro que proyectan es solo mas sufrimiento - , cada segundo, cada hoja que cae, cada partícula que empuja el viento solo me recuerda pensamientos relámpagos que no quiero en mi alma, ella esta bastante destrozada, quisiera poder restaurarla pero todo lo que hago es empeorarla. Si hubiera un modo de borrar la melancolía, no me importaría perder todo los recuerdos, ni olvidarte a ti angel morado, mi Antonella, porque se que si me encuentro contigo nuevamente me enamoraría de ti, aunque no lo sientas, ni percibas, somos amantes de muchos siglos atrás, y si en esta época nuestras almas no se consiguen abrazar para revivir el amor de los siglos del barroco, esperare amor mío, aunque sea en unos siglos más, ahí te estaré esperando en el lugar de siempre, anhelando verte sonreír y besarte desesperadamente bajo la luna, la que fue testigo de nuestro primer encuentro de críos enamorados. Y si no lo crees, busca en tu alma nuestra hermosa cinta de video morada. Debe existir algo, alguna formar de borrar todo, choques eléctricos, ondas sonoras, hipnosis, ¡debe haber algo, maldita sea! -¿sabes lo que es vivir toda una vida llena de melancolías y esforzarte para sentir otra emoción?- Estoy tan agotado, creo que estoy llegando a la locura existencial. ¡oh noche acógeme entre tus finos brazos sinceros, que la luna sea el cobijo que tanto he buscado y las estrellas sentencien esta melancolía diciendo que solo fue un mal sueño, una mala pasada que tiene un final feliz! Supuse, que en algún momento recibiría el llamado del destino que arreglaría esto, así que aquí estoy con el tiempo acotado y asfixiándome con el humo del tabaco. Solo espero y espero, en esta banca, en este parque lleno de vida, ¡quiero vivir maldita sea! - ¿Tanto os cuesta creer los hilos que nos atan, unen y manejan esta vida?
 Jacques Smith