Y tus ojos...
Solo podia contemplar como te marchabas
entre la maldita noche,
en el ambiente palido, gris, helado, inhumano,
creo que no pude derretir la valla de hielo
entre tu corazon y yo; ¿O tal vez si?
Fueron 5 minutos, que osadía, que dolor!...
y mi alma se enterraba
mientras tu volabas insesablemente sin parar,
Oh dichoso parque! donde fue declarada mi sentencia:
Te quiero, Te adoro, Te amo...
sábado, 11 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario