Cuando me aventuro a decirte algo, las malditas puertas del tren se cierran, callendo una repentina ola de nieblina en el anden, solo nos quedamos inertes, y te veo, desvaneciendote muy rapidamente.
- Me pregunto si viste la expresion de mis labios a lo lejos cuando te pronunciaba que te quería... -
Pero, no pares de sonreir por favor...
jueves, 2 de julio de 2009
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