Antonella II: Huye por favor

Mon amour, esto realmente se escapo de mis manos, es una cascada de la cual no podre escapar, no quiero que te incluyas en ella. La iglesia me persigue a muerte, el gobierno burguesista me busca, me busca sin descanzo y desde mi desesperanza te escribo esta carta.
Cuando dije que te iba amar, lo dije en serio, no me importo las consecuencias, pero
estas adyacentemente te afectan a ti; mirame, soy un completo desastre, un germen de la sociedad, un drogadicto, ¿Qué tengo de bueno? ¿Cómo diablos puedes quererme?, tus padres te lo repiten: "Deja a ese vago", "Olvidalo", "¡Eres una tonta, eres una mujer tan bella, puedes estar con quien quieras!", ¡demonios!, mi corazon esta en una vaga estabilidad mesclanza revolucionada con mi alma. Realmente agradesco, agradesco que nos quisieramos sin delimitaciones, ¿Te acuerdas cuando llegue al parque, herido con una bala en el brazo, la sangre chorreando, mariado, y un poco drogado?, tú como siempre resguardandome, ni siquiera en el dia de nuestra boda me diste la espalda; eres un completo milagro, Antonella, no te mereces esto, no claro que no.
Mon amour, Vete con ese imbecil, no lo impedire, el te puede dar la estabilidad, el deseo de vivir, esperanza, una familia y mucho amor, yo no puedo darte nada de eso, ni siquiera se cuidarme a mi mismo.
No puedo obviar a tanta confunsion reinante en el ambiente, anhelo oirte, sentir tu aroma, tu labios avalanzandose sobre mi cuello, tus manos magicas imprengandome de pasiones, tus ojos, el estigma mas delicioso que he probado.
Pero sin lugar a dudas, no puedo ser tan egoista, no puedo... Tienes que ser felíz, sin importar las consecuencias en mi. Yo solo soy un residuo, como lo decia mi padre, algo desechable.
Cariño mañana estare en aquél parque, a la misma hora de siempre.
Por favor, si estas con ese imbecil, no quiero verme reflejado aún en tus ojos, porque ni siquiera morir quemado en la hogera me provocaria tanto dolor.
Antonella, entiendeme, no es cosa de mi, es el mundo que se nos puso en contra,
y no hay manera de escapar.
Ciertamente, esto me canso. No creo que dure demasiado en la revolucion.
Te quiero.

Atte: Jacques