Había una luna grande en medio del mundo.
Se me perdían los ojos mirándote.
Los rayos de la luna filtrándose sobre tu cara.
No me cansaba de ver esa aparición que eras tú.
Suave, restregada de luna; tu buca abullonada, humedecida, irisada de estrellas; tu cuerpo transparentándose en el agua de la noche. Susana, Susana San Juan...
miércoles, 6 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me encanta ese libro, aunque cuando tuve que leerlo para el colegio lo odié... supongo que ahí está la madurez y todo eso
Publicar un comentario